Tanto el Windows como el Linux, son ambos dos sistemas operativos cuya finalidad es la de usar los recursos de la informática. Estos dos sistemas tienen bastantes diferencias y en función del usuario, se les exige diferentes características. La principal diferencia que podemos encontrar está en el precio. Así como Windows es un sistema operativo comercial, se vende y se compra, el Linux es un sistema de código abierto, lo que significa que es gratuito y que lo puedes descargar de Internet.
Lo que destaca en el sistema operativo Windows es su interfaz gráfica, que está siempre a la vanguardia de la tecnología, pero en cambio, experimenta algunos problemas de estabilidad. Linux en cambio es un sistema más estable.
Como acabamos de decir, Linux es gratuito y con código abierto, pero aun así, no ha terminado de calar dentro de los ordenadores de la mayoría, siempre son la minoría los que usan Linux, y además se vanaglorian de serlo. En parte se debe a la presión que sufren los fabricantes por usar sistemas comerciales y por los problemas de compatibilidades de otros programas que a su vez vienen presionados por Microsoft para garantizar su compatibilidad.
Lo que sí está claro es que ambos sistemas no van a desaparecer. Windows siempre estará como un sistema para personas sin conocimientos profundos en informática y que lo quiere todo hecho, y Linux seguirá siendo ese sistema operativo alternativo y gratuito para aquellos usuarios más exigentes que no les gusta seguir al rebaño.