Al igual que en cualquier materia de estudio, en el mundo de la química existen una serie de conceptos que deben quedar claros. Cualquier estudiante de química sabe la diferencia entre elemento y compuesto, pero para la clase social media, esto es algo que quizás no quede tan claro y conviene aclarar:
Existen dos tipos de sustancias puras en la tierra, que son los elementos y los compuestos.
Los elementos son sustancias puras que están formadas por un solo tipo de átomos. La mejor manera de saber que es un elemento es fijarse en cualquier tabla periódica, en la que cada cuadradito representa un elemento diferente, en función de su número atómico. En total hay 117 elementos diferentes conocidos, 94 de ellos naturales, que se encuentran en la naturaleza y otros 22 que se han formado de manera artificial, sometidos a algún tipo de radioactividad.
En cambio, los compuestos son sustancias puras pero que están formadas por varios elementos, 2 o más, y que poseen una estructura única, la que les caracteriza esos mismos elementos con que están formados. Los compuestos pueden separarse en elementos a través de una serie de procesos. Pero por lo general, los compuestos buscan ser más estables en ese nuevo estado que en forma de elementos.
La estabilidad de un elemento se determina mediante el número de electrones que hay en su última capa. Este nivel de energía debe ser el máximo para lograr su estabilidad, por ello algunos elementos necesitan de otro elemento para acabar de completar su última capa de electrones, formando una configuración más estable, como es el caso del cloro, que necesita un átomo de hidrógeno para formar Hcl o ácido clorhídrico, que es mucho más estable, que ambos elementos por separado.