Tanto las células vegetales como las animales son eucariotas, es decir, que son células con una estructura interna muy compleja y desarrollada, pero estos dos tipos de células tienen grandes diferencias.
A parte de las diferencias, encontramos características en común. Ambas células tienen orgánulos de membrana, ambas tienen núcleo, mitocondrias, retículo endoplasmático, aparato de Golgi, lisosomas y peroxisomas, citosol y otros elementos del citoesqueleto.
Las funciones de los orgánulos son muy similares entre las dos clases de células (los peroxisomas realizan funciones muy complejas dentro de las células vegetales sobre todo dentro del tema de la respiración celular). Sin embargo las pocas diferencias que existen entre plantas y animales son muy importantes y se refleja esta diferencia en las funciones de cada célula.
Las células animales no tienen las paredes rígidas como las células vegetales. Esta característica les permite a las células animales formar diferentes formas que con una pared rígida no podrían formar. Por ejemplo en el caso de las células animales denominadas genéricamente “fagocitarias”, esta célula es capaz de comerse a otras estructuras, en cambio, esta característica no aparece en las células vegetales.
Las células vegetales por lo general son mas grandes que las células animales. El rango de tamaño de una célula animal varía de 10 a 30 micrómetros, mientras que para una célula vegetal, puede variar de 10 a 100 micrómetros en función de le especie. Aparte del tamaño, las principales diferencias entre las células vegetales y animales se encuentran en algunas estructuras adicionales que se encuentran en las células vegetales. Entre ellas, destacan: Los cloroplastos, la pared celular y las vacuolas.
Aparte de esto, otra diferencia notable entre las células animales y las células vegetales es que estas últimas tienen cloroplastos para la utilización de la luz solar, además de que les confiere su característico color verde. Es gracias a los cloroplastos que se obtiene la sustancia llamada “clorofila”. Las células vegetales realizan entonces la función de fotosíntesis, que es un proceso puramente vegetal. Ninguna célula animal es capaz de hacer la fotosíntesis.
Los cloroplastos
Dentro de las células animales, la mitocondria es la encargada de producir la energía a partir de los alimentos. En cambio, en las células vegetales no ocurre igual. Las células vegetales utilizan la luz del sol como fuente de energía en lo que viene siendo llamado la fotosíntesis. Los cloroplastos son las estructuras que realizan la fotosíntesis. Son unas estructuras que residen junto a la membrana y que miden unos 5 micrómetros de diámetro. En su interior, contienen clorofila que es la sustancia encargada de absorber la luz del sol.
Los cloroplastos, convierten la energía de forma similar a cómo lo hacen las mitocondrias en las células animales, se cree que los cloroplastos y las mitocondrias tienen muchas cosas en común. Dentro de la membrana interna, encontramos el estoma, que es muy similar al de las mitocondrias, aparte del ADN, ARN y otras enzimas.
La pared celular
Como hemos citado anteriormente, otra de las diferencias estructurales entre las células vegetales es la pared celular. Esta pared puede variar de 0,1 a 10 micras de espesor y está compuesta por lípidos y glúcidos. Esta pared es la que le da mayor estabilidad y protección a los vegetales.
Las vacuolas
Las vacuolas son orgánulos grandes y llenos de agua que únicamente se puede encontrar en las células vegetales. Son tan grandes que ocupan casi el 90 % del volumen total de la célula y solo están formados por una única membrana.
Aparte de hacer de relleno y formar una buena estructura celular, las vacuolas se encargan de realizar funciones digestivas similares a los lisosomas de las células animales (también presentes en las vegetales). También como almacén o como depósito de sustancias de desecho que posteriormente serán degradadas.
Otra de las diferencias entre ambas reside en la vacuola central. En el caso de las células vegetales, la vacuola central es más grande y viene delimitada por una membrana. Además, las células animales se comunican entre ellas mediante un sistema unión-separación, mientras que las vegetales lo hacen usando los poros de la propia pared celular, y de este modo se transmiten información unas a otras.
Es común en algunos tipos de plantas como las coníferas o las plantas con flor, que sus células carezcan de flagelos y de centriolos, cosa que nunca falta en las células animales.
Podemos clasificar las células vegetales de tres formas
– Células del parénquima, para el almacenamiento y ayuda a la fotosíntesis.
– Células colénquima, con una pared simple que solo sirven durante la madurez.
– Células esclerénquima, para el desarrollo del soporte mecánico de la planta.
En cambio, a la hora de clasificar las células animales, nos encontramos, por ejemplo, en el cuerpo humano, con hasta 210 tipos distintos de células.
Existe por ultimo otra importante diferencia entre las células vegetales y animales. Así como las plantas transforman el dióxido de carbono en glucosa, las células animales transforman la glucosa en energía y en dióxido de carbono, creándose así un ciclo a través del cual la naturaleza se expresa y permite brotar la vida en la superficie de la tierra tal y como la conocemos.