Hubo un tiempo no muy lejano en el que a la ciencia se la llamaba filosofía. Sin embargo, la ciencia se ha convertido ella sola en una rama muy separada de la filosofía.
Los seres humanos se enfrentan a muchas preguntas y la Ciencia y la filosofía han sido siempre las encargadas de dar respuestas a todas las preguntas formuladas. Los problemas de la ignorancia pueden dividirse en dos tipos, objetivos o subjetivos. La ciencia ha encontrado soluciones a los problemas objetivos mientras que la filosofía encuentra soluciones a los problemas subjetivos.
La filosofía trata de explicar el mundo desde el punto de vista del ser humano, conciliándose con él y con su alma, estableciendo una relación sentimental entre las preguntas y el hombre. En cambio, la ciencia se considera más fría, más calculadora. No interfiere en si el hombre necesita o no de esas respuestas, ni busca apaciguar sentimientos. La ciencia sólo busca la verdad en los hechos probados.
Muchas afirmaciones filosóficas no son consideradas como verdad por la ciencia. La filosofía es subjetiva por naturaleza, cosa que no la hace por tanto ser inferior, al contrario, alcanza unos límites muy lejanos para ciencia moderna.
La ciencia apenas se basa en lo demostrable objetivamente, como por ejemplo la teoría de la relatividad. Pero cuando esta teoría se formuló en 1916 por Einstein, podemos pensar que en aquel entonces formaba parte tan solo de una idea filosófica que ante la comprobación pasó a ser científica.
La filosofía abarca campos mucho más amplios que la ciencia. La filosofía tiene prioridad sobre la ciencia ya que es la encargada de hacer las preguntas y proponer las respuestas. La ciencia toma esas respuestas e intenta comprobar con técnicas experimentales cual es la verdad.
Otra diferencia importante entre la ciencia y la filosofía es la determinación de relaciones cuantitativas. Por ejemplo la ciencia mide esa relación cuando establece fórmulas matemáticas. “Fuerza= masa * Aceleración (F=m*a)”. La filosofía no entra en esos detalles.
Y por último, una de las diferencias que a mí personalmente más me gustan entre ambos conceptos, reside en que la filosofía no necesita un lugar de trabajo para ser aplicable. Se puede hacer filosofía en el campo, dando un paseo, en la cama con la almohada, charlando con amigos mientras se toma un café…
Muy buen aporte saludos del cbtis 122 chihuahua!!
hola son buenas las diferencias,pero me gustaría saber su ficha bibliográfica, osea si son posturas de autores
muy bueno
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Gracias por la aportación